Introducción
Las misiones de NASA progresivamente se han convertido en más audaces y, por lo tanto, más difíciles. Hemos llegado a la Luna, explorado otros planetas, viajado hasta los lómites de nuestro Sistema Solar y analizado sucesos que ocurrieron hace mucho, mucho tiempo. También hemos hecho lo que a veces resulta incluso más difíascil: hemos estudiado nuestro propio planeta. Hoy en día, no nos quedan misiones fáciles por hacer. Para alcanzar sus metas futuras, la NASA necesita naves especiales y satélites que cuenten con nuevas capacidades, inventos y tecnología.
Sin embargo, existen riesgos en utilizar una nueva tecnología no comprobada en misiones reales. El espacio es un medio ambiente severo y peligroso con presiones iguales a cero, temperaturas extremas y partículas mortíferas de alta energía, y no es posible reproducir dicho medio ambiente en los laboratorios de la Tierra. De modo que antes de utilizar por primera vez un nuevo concepto o tecnología en una nave espacial costosa, los ingenieros de la NASA diseñan experimentos para probarla durante un vuelo espacial. Sólo después de demostrar un rendimiento exitoso, dichas novedades en conceptos y tecnologías podrán utilizarse en una misión real de la NASA.
En 2004 y 2006, la misión Space Technology 6 (ST6) del Programa del Nuevo Milenio probará no sólo una, sino tres, tecnologías experimentales de este tipo: el experimento de una nave espacial científica autónoma (denominado "Sciencecraft") y la brújula inercial estelar (denominada "Compass"). Este duo de tecnologías avanzadas mejorará las capacidades autónomas de toma de decisiones por parte de una nave espacial sin tripulación. Mejorarán la capacidad que tiene una nave espacial de tomar decisiones inteligentes con respecto a qué información recoger y devolver, encontrarse con otros objetos espaciales y determinar su propia orientación y ajustar su apuntamiento (hacia dónde está apuntada). íY harán todo esto sin ayuda de los seres humanos!
Technologías
Cada una de las tecnologías experimentales de ST6 se lanzará y volará de manera independiente en satélites seleccionados, para ser probada y validada en el severo medio ambiente del espacio. Estas tecnologías están siendo desarrolladas y administradas por la NASA en asociación con universidades, empresas comerciales y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Cada una de las tres cuenta con características que son "hitos" tecnológicos.
Sciencecraft: el experimento de una nave espacial científica autónoma
Sciencecraft permitirá que una nave espacial realice varias tareas que nunca antes se han hecho. Sciencecraft procesará los datos abordo, enviará de vuelta a la Tierra aquellos datos que considera científicamente importantes y optará por hacer observaciones científicas que parecen interesantes; todo esto de manera autónoma (es decir, por sí sola). Está equipada con software que verifica el rendimiento de la nave espacial y tiene los recursos necesarios para evitar errores.
Esta tecnología incluye una detección de características y cambios, una tecnología de planificación continua y una ejecución robusta. El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) es el proveedor de la tecnología. Además de JPL, el equipo de Sciencecraft incluye la Universidad de Arizona, la Universidad Estatal de Arizona y la empresa Interface Control Systems. Sciencecraft volará en un satélite seleccionado antes de 2006.
Compass: la brújula inercial estelar
Compass permitirá que una nave espacial determine continuamente su orientación o la dirección hacia la cual apunta. También permitirá que una nave espacial recupere su orientación (dirección y apuntamiento) después de un error temporal de funcionamiento o una pérdida de potencia. Esto se logra mediante la "unión" de una cámara estelar miniaturizada y un sistema giroscópico. Si bien éste no es un concepto nuevo, el tamaño pequeño y el consumo bajo de potencia son revolucionarios y son caracterésticas importantes para los nuevos modelos más pequeños de naves espaciales y satélites del futuro.
La tecnología Compass utiliza un sensor de pixeles activo en una cámara de rastreo de estrellas, además de un sistema de tres ejes de giroscopios micro-electromecánicos. Draper Laboratory es el proveedor de la tecnología. Compass volará en Earth Observing 1 (EO1) del programa Nuevo Milenio (NMP) de 2004/05.
Conclusión
Desde los albores de la era espacial, las naves espaciales sin tripulación han volado "ciegas", con poca o ninguna capacidad de tomar decisiones sin que los seres humanos las dirijan continuamente. Muchas de estas misiones son guiadas y controladas por tripulaciones de tierradesde una distancia muy lejanausando comandos con retardo. Las naves espaciales no pueden reaccionar rápidamente a estos comandos con retardo, que vienen desde esas distancias lejanas. ST6 podría cambiar todo esto.
Las revolucionarias tecnologías de ST6 reducirán la necesidad de intervención humana, y el vínculo continuo con el apoyo de tierra, para las misiones de vuelo espacial del siglo 21. Volar "a ciegas" será cosa del pasado.